VirtualBox.
VirtualBox tiene unos cuantos fieles gracias a que no cuesta nada, es multiplataforma y tiene un gran número de características que hacen que ejecutar y mantener las máquinas virtuales sea pan comido. Las descripciones y los parámetros de las máquinas virtuales se almacenan en archivos de texto XML sin formato para facilitar la portabilidad y el intercambio de carpetas.
Parallels.
Parallels es la aplicación más vendida para ejecutar máquinas virtuales en Mac. Este software tiene enlace directo, gracias a la optimización de chips Intel y AMD, al hardware del PC host con enfoque selectivo: al saltar a la máquina virtual para trabajar, la máquina host renuncia automáticamente a la potencia de procesamiento. Parallels también tiene portapapeles sincronizado, carpetas compartidas y soporte para impresoras y periféricos transparentes.
VMware.
VMware para Windows y Linux viene en dos sabores: VMware Workstation Player y VMware Workstation Pro. VMware Workstation Player es una solución gratuita dirigida a usuarios casuales que necesitan crear y ejecutar máquinas virtuales, pero no necesitan soluciones avanzadas a nivel de empresa. VMware Workstation Pro incluye todas las características de VMware Workstation Player —fácil creación de máquinas virtuales, optimización de hardware, impresión sin drivers— y añade la posibilidad de clonar máquinas, crear varias imágenes o snapshots del sistema operativo, y opciones para probar software y grabar los resultados dentro de la máquina virtual. También hay dos versiones para Mac: VMware Fusion, por 80 dólares, y VMware Fusion Pro, por 200 dólares.